Masa de pizza: En primer lugar, mezclar la sal con la harina, y por otra parte, disolver la levadura en el agua templada con las dos cucharadas de aceite de oliva virgen.

A continuación, en un recipiente tipo ensaladera o en un bol grande, añadir la harina y poco a poco el agua templada hasta formar una masa consistente y elástica que no se pegue.

Una vez formada la masa, le da forma de bola y se deja reposar tapada con un trapo húmedo hasta que duplique su tamaño.

Amasar de nuevo la bola y se va extendiendo poco a poco dándole forma de plato grande de aproximadamente un centímetro de grosor.

Colocar sobre una base metálica untada de aceite para que no se pegue y hornear durante 10 minutos a 200º C.

Una vez cocinada ligeramente la masa de pizza, se saca del horno.

Colocar una base de tomate frito sobre ella.

Añadir la cebolla cortada diminuta y los ramilletes de brócoli

Decoramos la pizza con Queso Rallado Selección y la cocinar durante 15 minutos en el horno precalentado a 200º C.